martes, 15 de noviembre de 2011

Hay dragones por montones

Aunque no lo creas en estos tiempos aún hay dragones por doquier. Ocultándose entre edificios, árboles, los autos y hasta en las tazas de té. ¡Hay dragones por montones detrás de la luna y entre grises nubarrones!
Y todos están esperando ser descubiertos por almas valientes, almas guerreras, almas indomables de soñadores incurables que no temen ser originales y que luchan contra viento y marea, contra gente de poca fe y de mentes y corazones cerrados y de piedra que en nada pueden creer.
¡Hay dragones por montones esperando en línea para tomar un tren, también están en restaurantes, en los libros, en grafittis e incluso entre las sobras de la cena de ayer!
Ellos quieren ser encontrados por ojitos entrenados que sepan dónde buscar por su increíble poder; los dragones sólo ansían regalarte su magia, valentía, fuerza, coraje y sabiduría para que nunca temas recorrer un camino aunque te digan que no se puede, que no es posible, que es cosa de locos, que pienses como todos los demás y hagas lo que te dicen porque no hay nada más que hacer…
Los dragones saben que los espíritus listos, libres y temerarios pueden abrir caminos donde no los hay, pueden hacer posible lo imposible y cada sueño que tengan será real.
¡Hay dragones por montones! Encuéntralos y recibe su poder, conviértete en dragón milenario, poderoso, imponente, invencible, uno gigante de alas imbatibles y escamas que te protejan contra cualquier mal y contra toda oscuridad; porque al ser un dragón no habrá obstáculo que no puedas rebasar y tu fuego y tu rugir resonará más allá de las estrellas y en la eternidad para que otros dragones vengan a ti y juntos derroten toda adversidad.
Fin

Elizabeth Segoviano

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