La historia que voy a contarles debe permanecer en secreto. Insisto, esta historia no puede ser contada porque lo que acabo de crear es una aberración. Una terrible y siniestra aberración. Mi nombre es Victor Jeremías Agrippa, y soy el bisnieto del bisnieto del famoso alquimista. Me encontraba yo en el sótano de nuestra mansión investigando unos antiguos libros que pertenecieron a mis antepasados. Allí fue donde hallé mi perdición y gracias a eso es ha sucedido todo lo que sucedió. El libro tenía precisas instrucciones acerca de como realizar un experimento. ¡Un terrible experimento! Fue devorando sus páginas, noche a noche, hasta que por fin pude hallar lo que estaba buscando. La manera de crear desde el barrio ¡Mi propio conejo gigante! Así es como nació Rabito, una criatura hecha por mí, y Rabito es terrible... ¡Un verdadero monstruo descontrolado y sediento de sangre! Bueno, en realidad se alimenta de zanahorias, pero yo a todo el mundo le digo que él es terrible así todos hacen lo que yo quiera. Cuando mis compañeros de escuela lo vieron no lo pudieron creer. Desde entonces, nadie se anima a molestarme porque si lo hacen... ¡Ay de ellos! Rabito el vengador se encargará de "destruirlos".
Rabito no entiende cuando digo estas cosas, a él en realidad le gusta correr por el campo y dejar que yo lo monte como si fuera un caballo. Cada vez que llegamos al estanque nos tiramos a descansar y el pobre conejo, mi golem conejo, sacia su sed y come pastito.
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