
Había una vez un viejo cascarrabias que vivía solo en una horrible mansión. Le gustaba mucho mirar sus tesoros pero temía que algún malechor viniese un día y le robase sus preciados bienes. Un día se encontró, mientras hacía un inventario, que en su tesoro faltaban algunas monedas. ¿Cómo era posible? Nadie había entrado y nadie conocía la combinación de la caja fuerte. Desde ese momento, comenzó también a sospechar de él mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario