El esquadrón de los chicos superpoderosos

Habían sido entrenados por una organización secreta que se dedicaba a encontrar chicos con superpoderes. Todos ellos habían sido seleccionados. Stefie, la rubia con el trajecito a rayas que podía hacer desaparecer hasta la mitad de su cuerpo. Esta técnica le resultaba genial para infiltrarse por lugares donde un cuerpo completo no lo lograría. Paul era su compañero, su poder consistía en cargar con radioactividad cualquier cosa que tocase, convirtiendo de este modo a cualquier objeto en un pequeño reactor nuclear capaz de derretir hasta el acero más duro. El último integrante del equipo es Paul, el joven que puede correr a mayor velocidad que el rayo. Juntos forman el equipo de los Superpoderosos que combaten el crimen.